El cambio de la base de cotización del autónomo es una posibilidad que nos ofrece el ordenamiento jurídico para que los profesionales que trabajan por cuenta propia puedan cotizar a la Seguridad Social una cuantía que se ajuste lo máximo posible a su realidad económica en cada momento.
Con la entrada en vigor de la cotización por ingresos reales el pasado 1 de enero de 2023, se han producido algunos ajustes en la base de cotización y en la forma en que quienes están dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) pueden hacer los ajustes.
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¿Qué es la base de cotización de un autónomo?
Es el importe sobre el que se calculan las cotizaciones sociales que el autónomo debe pagar a la Seguridad Social. El pago de estas cotizaciones es obligatorio y determina la cuantía de futuras prestaciones, como la de incapacidad temporal o la pensión de jubilación.
¿Es posible cambiar la base de cotización de los autónomos?
Nuestro ordenamiento jurídico siempre ha intentado tener un cierto nivel de flexibilidad con respecto a las cotizaciones de los autónomos a la Seguridad Social. Incluso en el sistema anterior existían diferentes tramos, y los profesionales por cuenta propia tenían total libertad para incardinarse en uno o en otro, con la posibilidad de hacer ajustes a lo largo del año.
Desde el 1 de enero de 2023 está en vigor el sistema de cotizaciones basado en los ingresos reales de los autónomos, que busca una mayor equidad entre lo que ganan y lo que pagan a la Seguridad Social.
Este es un sistema más flexible que establece un total de 15 tramos y que, como veremos, permite que los autónomos hagan cambios de un tramo a otro varias veces a lo largo del año. El objetivo es que la cotización se pueda ajustar, en la medida de lo posible, a lo que ingresa el autónomo en cada momento.
Pasos esenciales para cambiar la base de cotización de los autónomos
Antes de efectuar el cambio en la base de cotización de los autónomos hay que hacer cálculos. Ya que, para poder incardinarse en el tramo más adecuado, el profesional tiene que conocer sus rendimientos netos.
Para hacer el cálculo hay que contabilizar los rendimientos netos obtenidos durante el año anterior (ingresos menos gastos) y sumar a esa cantidad las cuotas abonadas a la Seguridad Social. Sobre el resultado, los autónomos que no tengan la consideración de societarios pueden deducir un 7 % en concepto de gastos de difícil justificación. Para los autónomos societarios la deducción está limitada al 3 %.
La cifra obtenida ayuda a determinar cuál es el tramo de cotización más adecuado para el autónomo con base en lo que está ingresando realmente con su actividad.
En el caso de los nuevos autónomos, el cálculo debe hacerse basándose en su previsión de ingresos si es que quieren empezar cotizando ya con el nuevo sistema. Aunque también pueden optar por la nueva versión de la tarifa plana para autónomos, que se llama ahora tarifa reducida e implica pagar 80 euros al mes durante el primer año de actividad. Si durante el primer año de actividad los ingresos obtenidos no superan al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en cómputo anual, se puede mantener esta tarifa reducida durante 12 meses más.
En cualquier caso, los pasos para cambiar la base de cotización son los siguientes:
1. Acceso a la Sede Electrónica de la Seguridad Social
Una vez hecho el cálculo, hay que hacer la gestión a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social. Esto permite un cambio en las bases de cotización sencillo y muy rápido.
El interesado accede al portal Import@ss de la Seguridad Social y se identifica para poder entrar en su área personal.
La identificación puede hacerse a través de certificado digital o DNI electrónico. Si no se cuenta con estos medios digitales de acreditación de la identidad, se pueden usar los servicios de Cl@ve Permanente o Cl@ve PIN.
En el caso de los autónomos, dado que la relación entre estos y la Administración es bastante habitual, se aconseja tener habilitado alguno de los anteriores medios de identificación digital para agilizar la realización de trámites.
2. Cambiar la cuota de autónomos
Efectuada la identificación, el usuario accede a su área personal y tiene que seguir la ruta “Trabajo autónomo” > “Ver tus datos de autónomo” > “Cuota y cotización” > “Modificar”. El sistema solicita entonces varios datos, principalmente los relativos a los ingresos que se esperan tener.
Después, se encarga de determinar cuál es la base de cotización por la que corresponde cotizar en virtud de los ingresos reales. El usuario selecciona la base de cotización que le interesa, revisa los datos para asegurarse de que todo es correcto, y confirma la petición de cambio.
Con estos sencillos pasos ya está listo el cambio de base de cotización de los autónomos. Lo único que queda por hacer es descargar el justificante que acredita que se ha hecho el ajuste.
¿Se puede cambiar la base siempre que se quiera?
El sistema es ahora más flexible que antes, pero tampoco ofrece una libertad total a los autónomos. Estos pueden cambiar su base de cotización para ajustarla a sus ingresos reales, pero están limitados a seis veces al año.
Además, el cambio no es inmediato, habrá que esperar un tiempo para que la Seguridad Social ajuste el cobro. Las fechas de aplicación de la nueva cuota que hay que tener en cuenta en estos casos son las siguientes:
- 1 de marzo. Si se opta por modificar la base de cotización de los autónomos entre el 1 de enero y último día natural del mes de febrero.
- 1 de mayo. Para las solicitudes presentadas del 1 de marzo al 30 de abril.
- 1 de julio. Para solicitudes formuladas del 1 de mayo al 30 de junio.
- 1 de septiembre. Si la solicitud se presenta entre el 1 de julio y el 31 de agosto.
- 1 de noviembre. Para peticiones presentadas entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre.
- 1 de enero del año siguiente. Si el cambio se ha realizado entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre.
Por ejemplo, si un autónomo cambia su tramo de cotización el 5 de marzo, la Seguridad Social no va a ajustar su cuota hasta el mes de mayo. Así que la primera cuota que abonará del nuevo tramo al que se ha adscrito será la que se paga a finales de mayo.
¿Por qué es buena idea cambiar la base de cotización de un autónomo?
El nuevo sistema busca que los autónomos coticen de acuerdo con lo que ganan realmente, de forma que la cotización sea más justa. Precisamente por ello, cada año se va a realizar un ajuste para ver si lo que ha pagado el autónomo en cotizaciones se corresponde realmente con lo que ha ganado.
Esto puede implicar tener que hacer un pago extra a la Seguridad Social si no se ha cotizado lo suficiente. Dado que puede suponer un problema para los autónomos, que no siempre cuentan con toda la liquidez que desearían, lo ideal es ajustar la cotización a lo largo del año.
Revisando de forma periódica los ingresos, se puede saber rápidamente si se está o no en el tramo de cotización adecuado. Si se está ganando más, ajustar la cotización al alza evitará “sustos” al año siguiente.
Por el contrario, si resulta que el profesional está ingresando menos de lo que tenía previsto, hacer el ajuste a la baja le permitirá tener más liquidez a la vez que continúa cumpliendo con sus obligaciones con la Seguridad Social.
Regularización de las cotizaciones por parte de la Seguridad Social
Los autónomos cotizan con base en lo que prevén que van a ingresar con su actividad, pero la cifra real de ingresos no la van a conocer hasta que no finalice el año. Por eso, el ajuste se va a hacer con ayuda de la declaración de la Renta.
Cuando los autónomos presenten su declaración de la Renta estará claro cuáles han sido sus ingresos. Con esos datos, se determinará si han cotizado más, menos, o justo lo que deberían.
Si la cotización a la Seguridad Social ha sido más baja de lo que correspondía en relación con el nivel de rendimientos obtenidos, habrá que abonar a la Administración la diferencia.
En caso de haber cotizado en exceso, el interesado tendrá la opción de solicitar la devolución, o dejar las cosas tal y como están y aprovechar en el futuro lo que ahora ha cotizado de más. Porque para la Seguridad Social no hay ningún problema si el autónomo decide cotizar en un tramo más elevado al que corresponde a sus ingresos.
El cambio de base de cotización del autónomo es una herramienta muy útil para que los profesionales que trabajan por cuenta propia puedan ajustar lo que pagan a la Seguridad Social en función de lo que están ganando en cada momento. Y, como hemos comprobado, es un trámite rápido y muy sencillo de realizar.
