La Unión Europea fomenta y facilita las relaciones comerciales entre las empresas de sus países miembros para lograr un mayor crecimiento y prosperidad de su zona. En este entorno, la factura intracomunitaria juega un papel fundamental, pues es un elemento que aporta seguridad y control, a la vez que agiliza las relaciones comerciales entre todas las empresas de la UE.
El IVA es un impuesto muy importante en toda transacción comercial dentro de los países miembros, por lo que la factura intracomunitaria juega un papel fundamental para poder armonizar este tributo cuando las transacciones tienen lugar entre empresas de diferentes países de la UE.
A continuación, te mostramos qué es la factura intracomunitaria, cómo se elabora de forma correcta y cómo debe incluirse el impuesto del valor añadido.
Índice de contenidos
Qué son las facturas intracomunitarias
Se considera que una factura es intracomunitaria cuando se emite entre dos empresas ubicadas en diferentes países miembros de la Unión Europea en sus transacciones comerciales. Por ejemplo, si una empresa española vende productos a una empresa alemana, debe generar una factura intracomunitaria que debe cumplir con una serie de requisitos.
Es importante distinguir entre operaciones intracomunitarias (en las que se utiliza la factura intracomunitaria) y exportaciones e importaciones. Las operaciones intracomunitarias tienen lugar entre empresas de países miembros de la UE, mientras que las importaciones y exportaciones son con empresas de países externos a la Unión Europea. Por ejemplo, con la salida del Reino Unido de la UE hay que tener en cuenta que en operaciones con sus empresas no se utiliza la factura intracomunitaria, sino que se trata como una exportación o importación.
Qué es el NIF-IVA intracomunitario
El NIF-IVA intracomunitario es un número de identificación fiscal único que se asigna a una empresa dentro del marco normativo de la Unión Europea. Se trata de un número muy importante porque define la obligatoriedad o no de incluir el IVA en las facturas intracomunitarias.
Cuando se utiliza este identificador es obligatorio presentar el modelo 349, una declaración informativa que contiene todas las facturas intracomunitarias emitidas y recibidas por la empresa en un periodo determinado. Estos periodos de presentación son los siguientes:
- Mensual. Para operaciones intracomunitarias que sean superiores a los 50 000 € al mes.
- Bimensual. Para operaciones intracomunitarias que sean superiores a los 100 000 € en el segundo mes de un trimestre.
- Trimestral. Para operaciones intracomunitarias que no superan los 50 000 € en un trimestre.
- Anual. Para operaciones intracomunitarias que sean superiores a los 35 000 €.
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Qué es el ROI o Registro de Operadores Intracomunitarios
El ROI o Registro de Operadores Intracomunitarios es una entidad creada para facilitar y controlar todas las operaciones comerciales que se celebran entre empresas pertenecientes a la Unión Europea.
El alta en este registro necesario para operar a nivel europeo se realiza a través de la propia Agencia Tributaria.
Cómo se hace una factura de venta intracomunitaria
En el proceso para confeccionar una factura intracomunitaria de venta es importante tener en cuenta una serie de conceptos importantes, como aplicar el IVA o qué campos son imprescindibles de incluir.
Para realizar la factura es imprescindible incluir todos los elementos que contiene una factura tradicional, como los datos de la empresa y el cliente (nombre, dirección e identificador), la fecha de emisión, el número de la factura, la descripción de los bienes y servicios prestados, el precio por unidad y el importe final.
Como se trata de una factura que refleja operaciones entre empresas de la UE, no hay que consignar las posibles retenciones de IRPF, algo que sí se puede realizar en facturas a nivel nacional.
Además, hay que incluir el IVA correspondiente, dependiendo de distintos factores que veremos en el próximo apartado.
Cuándo una factura intracomunitaria lleva IVA
Uno de los puntos más interesantes de las facturas intracomunitarias es que pueden o no presentar el impuesto sobre el valor añadido o IVA. Esto depende de dos factores:
Con NIF-IVA intracomunitario
Si tanto el cliente como el proveedor disponen de NIF-IVA intracomunitario, y además están incluidos en el censo VIES (Sistema de Intercambio de Información sobre el IVA) como operador ROI, el emisor hará la factura sin IVA y el receptor la repercutirá con IVA.
En las adquisiciones intracomunitarias con IVA tenemos otros ejemplos, como que el vendedor disponga de NIF-IVA y el comprador no, por lo que se deberá incluir el IVA en la factura emitida.
Sin NIF-IVA intracomunitario
En caso de que cliente o proveedor no dispongan de NIF-IVA intracomunitario o se trate de transacciones con clientes finales (consumidores), el emisor creará una factura con el IVA correspondiente que marque su país o estado.
Coletilla de la factura intracomunitaria
En las facturas exentas de IVA en operaciones entre empresas de distintos países de la UE es necesario añadir una coletilla para cumplir con la normativa. Puedes usar esta de ejemplo:
“Operación exenta de IVA de acuerdo con la Directiva Europea”.
La factura intracomunitaria es un elemento clave en todas las operaciones comerciales entre países de la UE. Como el impuesto del valor añadido o IVA de los diferentes estados varía, la factura intracomunitaria utiliza unos criterios para valorar si se debe incluir el IVA en la propia factura, no se incorpora, o solo la tiene que añadir el emisor o el receptor.
Cada vez son más las empresas que operan a nivel europeo por lo que conocer cómo crear de forma correcta este tipo de facturas intracomunitarias es fundamental para realizar las operaciones comerciales dentro del marco legal establecido.
