No es extraño que una persona física o jurídica cuente con diferentes activos dentro de su patrimonio (inmuebles, acciones, etc.). La sociedad patrimonial está destinada específicamente a facilitar la gestión y administración de este tipo de patrimonios complejos.

Es una figura legal diferente de otros tipos de sociedades y, como tal, cuenta con unas particularidades que es importante conocer.

Índice de contenidos

Qué es una sociedad patrimonial

Una empresa patrimonial es una entidad que se dedica principalmente a administrar un patrimonio compuesto de bienes muebles (valores) e inmuebles. De hecho, más de la mitad de su activo tiene que estar formado por este tipo de bienes.

Su principal característica es que no se dedica prioritariamente al desarrollo de una actividad económica.

Requisitos para ser una sociedad patrimonial

Es imprescindible que la mitad de su activo, como mínimo, esté constituido por valores no afectos a una actividad económica.

A estos efectos, se entiende como actividad económica aquella que supone la ordenación por cuenta propia de medios de producción y/o recursos humanos, con el fin de intervenir en la producción o distribución de bienes o servicios.

En el caso especial del arrendamiento de inmuebles, se entiende que esta es una actividad económica si se cuenta, al menos, con una persona empleada con contrato laboral a jornada completa, para su ordenación.

Para entender que estamos ante una sociedad patrimonial los requisitos se refieren expresamente a los activos. Son activos todos los recursos económicos o financieros que posee la entidad y de los que se pueden obtener beneficios económicos en el futuro.

Principalmente, el activo de la sociedad no tiene que estar relacionado con actividad económica para que sea considerada como entidad patrimonial o el mismo tendrá que estar formado por valores, en los que no computarán estos valores o activos:

Dinero u obligaciones de crédito nacidos de relaciones contractuales provenientes del desarrollo de actividades económicas.
Activos poseídos para dar cumplimiento a obligaciones legales.
Poseídos por sociedades de valores como consecuencia del ejercicio de la actividad constitutiva de su objeto.
Los que otorguen, al menos, el 5% del capital de una entidad y se posean durante un plazo mínimo de un año con la finalidad de dirigir y gestionar la participación.
A estos efectos no se computarán los derechos arriba mencionados procedentes de la transmisión de elementos patrimoniales realizados en el período impositivo presente o en los dos anteriores.

Por lo que, los requisitos para adquirir la condición de sociedad patrimonial son:

Estar formada en mayor parte por valores
Los valores no están afectos a ninguna actividad económica relacionada con los puntos anteriores (durante 3 años).

Cómo constituir una sociedad patrimonial

Las sociedades patrimoniales lo son por la composición de su activo, por lo que originariamente pueden surgir como sociedades civiles o mercantiles. La condición de entidad patrimonial se adquiere cuando se comprueba que esa sociedad se limita a llevar a cabo la administración de bienes o derechos, sin realizar una actividad económica.

Esto sucede porque nuestra legislación no regula de forma concreta cómo crear una sociedad patrimonial.

Beneficios de la sociedad patrimonial

La Ley presentada en 2015 endureció los requisitos para evitar fraudes y hacer mal uso de las sociedades patrimoniales, por lo que los beneficios se vieron recortados a raíz de ese año. Aún así, podemos encontrar algunos beneficios importantes por los que aún sigue siendo una opción a valorar si la empresa gestiona varios bienes. Sus beneficios son:

Tributación. Los inmuebles activos de este sociedad tributan por el impuesto de sociedades.
Ahorro fiscal. Estos inmuebles, al ser propiedad de la sociedad te ahorran el coste del IRPF extra por inmueble.
Gastos deducibles. Los gastos del mantenimiento del inmueble son deducibles para la entidad.
Facilidad en herencia. Respecto a la herencia, también presenta beneficios de cara al traspaso de titular de estos inmuebles al ser propiedad de una entidad patrimonial en vez de un titular.
Responsabilidad limitada. Las sociedades patrimoniales son de responsabilidad limitada, por lo que cualquier obligación o deuda contraída por la misma no repercutirá en nuestro patrimonio.
Protección del patrimonio. Una de sus razones de ser es segregar el patrimonio personal del empresarial. Porque se encarga de proteger los activos personales de los socios ante posibles deudas derivadas de la actividad empresarial.
Flexibilidad y control en la gestión. Al actuar de forma independiente, una SL patrimonial puede establecer políticas de inversión y de administración que se adaptan en cada momento a los intereses de los socios. Esto hace que la gestión sea más ágil y esté más personalizada.
Acceso a financiación. Una sociedad patrimonial es una entidad solvente que ofrece mayor credibilidad ante las entidades financieras, facilitando con ello el acceso a la financiación.

Inconvenientes de las sociedades patrimoniales

Como no se dedican a actividades mercantiles, no les resultan de aplicación las bonificaciones fiscales que sí están disponibles para las empresas convencionales.
Su creación y gestión es compleja a nivel contable y legal, y genera unos costes que hay que tener en cuenta al analizar su viabilidad.
Este tipo de sociedades son inspeccionadas con frecuencia por la Administración Tributaria, para prevenir su uso en la comisión de fraude fiscal.

Ejemplos de sociedades patrimoniales

Cómo ya hemos explicado antes, estas sociedades están formadas principalmente por activos o valores, los ejemplos de sociedades patrimoniales más frecuentes son:

Sociedad patrimonial de alquiler de inmuebles: Cumpliendo con la obligatoriedad de que ninguna persona sea contratada para gestionar los alquileres, se suele usar esta sociedad para alquilar los activos, en ese caso inmuebles, que posee la sociedad.
Sociedad patrimonial de inmuebles: No realiza ninguna actividad de alquiler de los inmuebles, sólo para su uso normal.
Sociedad patrimonial de valores: Porque no sólo se usan para inmuebles, también son aceptable los valores para operar en bolsa.

Entidad no patrimonial que posee participación en el capital de otras sociedades: Tiene que poseer, al menos, el 5 % de otra sociedad.
Entidad no patrimonial que posee participaciones en el capital social de otras sociedades (grupo de empresas): Opera como sociedad holding que dirige y gestiona una participación superior al 50 % en otras empresas que son operativas.

La sociedad patrimonial es una figura algo compleja. Si tienes cualquier otra sociedad de tipo mercantil que gestionas por ti mismo, puedes probar gratis nuestro software de gestión para empresas y descubrir cómo puede ayudarte.