Base reguladora: qué es y cómo saber cuál es

La base reguladora está sujeta a variaciones en función de la cuantía por la que el trabajador está cotizando. En este artículo explicamos que es y cómo saber cuál es la base reguladora.

La Seguridad Social calcula la cuantía de las prestaciones contributivas que corresponden a los ciudadanos en función de cuál sea la base reguladora individual de cada uno, es decir, por cuánto dinero están cotizando al Estado. Vamos a definir qué es la base reguladora en una nómina, y cómo se calcula en distintos supuestos.

¿Qué es la base reguladora?

Todos los trabajadores que cotizan a la Seguridad Social, tanto si lo hacen en calidad de autónomos (por cuenta propia) como de asalariados (por cuenta ajena), lo hacen a razón de una cantidad mensual de dinero, conocida como base de cotización.

A cambio, el beneficiario de dicha base obtiene protección social en forma de prestaciones contributivas, como son el desempleo, un ERTE, la pensión de jubilación o la incapacidad laboral temporal o permanente, entre otras.

El monto al que ascienden dichas prestaciones se calcula en función de la cantidad por la que el trabajador esté cotizando al Estado, es decir, un baremo que dice por cuánto dinero al mes computa el rendimiento laboral del trabajador.

Después de este cálculo, se pueden computar prorratas y baremos diarios, como sucede con las prestaciones por hijos a cargo, y por desempleo o ERTE. La idea es la misma: es partir de una cantidad por la que el trabajador cotiza, y de ahí sacar el promedio mensual de los últimos 180 días (seis meses).

¿Cómo saber cuál es la base reguladora?

La base reguladora de una nómina o de un autónomo no es un dato inmóvil, está sujeto a variaciones en función de la cuantía por la que el trabajador esté cotizando a la Seguridad Social (la mencionada base de cotización).

El cómputo de la base reguladora se realiza calculando la media aritmética de las últimas seis bases de cotización de un trabajador, es decir, sumando las bases de cotización de los últimos seis meses, y dividiendo el resultado entre seis.

Esto significa que la base reguladora no tiene por qué coincidir con la base de cotización, es más, lo normal es que no lo haga nunca, salvo que se vayan encadenando periodos de seis meses consecutivos donde la base de cotización no sea vea alterada ni un céntimo. En tal caso, sí, la base reguladora sería igual a la base de cotización.

Cuál es la base reguladora de una nómina

Entonces, ¿qué es la base reguladora en la nómina? Algo tan sencillo como el salario bruto mensual que se percibe. Esta remuneración está regulada por el artículo 147 de la Ley General de la Seguridad Social.

Puede que la confusión de los términos proceda de esta similitud: si un trabajador por cuenta ajena no experimentase variación alguna en su salario bruto, su base reguladora seguirá siempre siendo la misma. ¿Por qué? Porque su base de cotización permanecería invariable durante todo el periodo de tiempo que se utilizase para el cómputo.

Ahora bien, cualquier variación en el salario bruto implicará necesariamente un cambio en su base reguladora. Cuando se realice el cálculo semestral de esta, se verá una pequeña desviación, dependiendo de si la base de cotización ha variado al alza o a la baja.

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¿Cómo calcular la base reguladora de la jubilación?

El cómputo de la base reguladora para calcular una pensión de jubilación se realiza en función de los años cotizados (trabajados), de tal forma que el beneficiario tendría derecho a cobrar el 100 % de dicha pensión siempre y cuando haya completado un mínimo de años cotizados.

La reforma de las pensiones ha dado como resultado que, en la actualidad, la edad ordinaria de jubilación sea de 66 años para todos aquellos beneficiarios que hayan cotizado durante un periodo inferior a 37 años y 3 meses. Los trabajadores con vidas laborales superiores a este periodo pueden jubilarse a la edad de 65 años.

En este cómputo, cada año se tienen en cuenta una serie de meses y años de cotización. Nuestra legislación ha ido, paulatinamente, incrementando los periodos de cálculo para establecer este mínimo.

Si bien en 2013 bastaba con haber cotizado 15 años, en 2021 es obligatorio haber cotizado 24 años. Se prevé que para 2027 este límite haya llegado hasta los 37 años, un límite sensiblemente superior a los 23 años vigentes hasta 2020, y también alejado de los 25 años previstos para 2022.

También se establece anualmente un divisor para el cálculo; en 2021, este divisor es 336. Para saber a cuánto asciende la base reguladora en el cómputo:

  1. Se solicita al INSS el informe de bases de cotización.
  2. Se toma el periodo de referencia (en 2021, como dijimos, es de 24 años).
  3. Se actualizan las bases de cotización con el IPC, mediante la herramienta de actualización de rentas del INE.
  4. Se suman todas las bases de cotización durante el periodo de referencia.
  5. Se divide entre el divisor marcado para el año en el que se produzca la jubilación.

Suponiendo una jubilación en este año, la base reguladora se calcularía tomando la suma de las últimas 288 bases de cotización (las correspondientes a los últimos 24 años de la vida laboral), y el resultado se dividiría entre 336, el divisor vigente para 2021. Esta sería la cantidad máxima a la que se tendría derecho de cobro.

Ahora se trata de tomar el número total de años trabajados durante la vida laboral. Es importante comentar que existe un suelo, un mínimo de 15 años que, de no haberlos cotizado, nos imposibilitarán solicitar la pensión de jubilación.

El cálculo, entonces, se realiza de forma progresiva. Haber cotizado 15 años da derecho a cobrar el 50 % de la base reguladora. Desde este punto, cada mes adicional de cotización suma según los siguientes baremos:

  • Entre los meses 1 y 106: 0,21 %.
  • Desde el mes 107: 0,19 %.

Para saber cuál es la base reguladora en una nómina, basta con ver cuál es el salario bruto que se percibe. La suma de estas cantidades durante la vida laboral nos dará como resultado la base sobre la que el Estado calculará la pensión de jubilación, y otras prestaciones como la incapacidad laboral temporal y permanente.

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