Saber cuánto paga un autónomo de IRPF es algo esencial para todos aquellos que trabajan por cuenta propia, porque lo que hay que pagar a Hacienda como consecuencia de las ganancias derivadas de la actividad económica influye mucho a la hora de valorar si es rentable o no trabajar para uno mismo.

Como autónomo, es importante que estés al tanto de tus obligaciones fiscales y hagas una buena gestión tanto de tu contabilidad como de tu tributación, ya que es la mejor forma de evitar problemas legales y posibles sanciones por parte de la Agencia Tributaria.

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El IRPF en el caso del autónomo

IRPF son las siglas de impuesto sobre la renta de las personas físicas, un tributo que deben pagar todas aquellas personas que obtengan rentas a lo largo de un ejercicio fiscal que, en este caso concreto, coincide con el año natural.

Las rentas pueden proceder de diferentes fuentes, pero a efectos de calcular cuánto paga de IRPF un autónomo, las que nos interesan son las que tienen la calificación de “rendimientos de actividades económicas”.

Tienen la consideración de rendimientos de la actividad económica aquellas rentas que proceden del trabajo personal del autónomo. O bien del uso de capital, materiales y recursos humanos para producir o distribuir bienes o servicios.

Dicho de una forma mucho más simple, el IRPF que tiene que pagar el autónomo se determina en función de las ganancias que obtenga a través de la actividad que ejerce por cuenta propia. No obstante, la tributación no se hace por el conjunto de lo ingresado a lo largo del año, ya que existen una serie de deducciones y reducciones que van a minorar la deuda tributaria.

Factores que afectan al IRPF del autónomo

Para calcular cuánto IRPF paga un autónomo, primero hay que calcular el rendimiento neto de su actividad. Llegamos a esta cifra si a los ingresos obtenidos durante el período impositivo les descontamos los gastos deducibles.

En el caso de los trabajadores por cuenta propia, es posible deducir de los ingresos los gastos que estén directamente relacionados con la actividad ejercida. Por ejemplo, el pago del alquiler del local donde se trabaja o el material de oficina.

A fin de determinar el rendimiento neto de la actividad, hay que prestar atención al régimen fiscal concreto al que se ha adherido el autónomo, que puede ser estimación directa o estimación objetiva.

La estimación objetiva o por módulos solo es accesible a quienes desarrollan determinadas actividades recogidas en una Orden del Ministerio de Hacienda. En el resto de casos se aplica la estimación directa en su versión normal (para facturaciones por encima de los 600 000 euros al año), o en su versión simplificada.

¿Cómo paga el IRPF el autónomo?

Los trabajadores asalariados realizan pagos a cuenta de su IRPF a lo largo del año a través de la retención que se les aplica en su nómina. El empresario detrae esta cantidad y la ingresa directamente en Hacienda, a cuenta del impuesto que se liquida después durante la campaña de la renta.

En el caso de los autónomos, el funcionamiento es similar. Estos deben presentar de forma trimestral una autoliquidación ante Hacienda a través del modelo 130. En este formulario indican cuáles han sido sus rendimientos netos a lo largo de los tres últimos meses, y calculan la cuantía que tienen que ingresar en la Agencia Tributaria como pago fraccionado de su IRPF.

Cuando los autónomos entregan productos o prestan servicios a otros autónomos o empresarios, entonces tienen que aplicar una retención en su factura. Esto implica que el receptor de la factura retiene esa cantidad y se encarga de ingresarla en Hacienda a cuenta del IRPF del autónomo proveedor.

Incluso si toda la facturación del autónomo lleva retención, hay que presentar igualmente el modelo 130 de forma trimestral, para comprobar si se ha abonado todo lo que corresponde como pago a cuenta del IRPF, o hay que hacer algún ajuste.

Cuando comienza la campaña de la renta, lo que se hace es comparar lo que ya ha pagado el autónomo a cuenta de su IRPF con lo que realmente le correspondía pagar. Esto puede hacer que la declaración salga a pagar o a devolver, e incluso que se determine que el pago ha estado totalmente ajustado y que no hay que pagar nada más ni se tiene derecho a una devolución por parte de Hacienda.

Retención en las facturas del autónomo

Mención aparte merece el tema de la retención de las facturas emitidas por los autónomos, porque tiene ciertas peculiaridades.

Como decíamos antes, si el destinatario de la factura es otro autónomo o una empresa, el proveedor del bien o del servicio tiene que aplicar una retención en su factura. Con carácter general, lo que se retiene es un 15 %.

Ahora bien, en el caso de autónomos que están en sus tres primeros años de actividad, tienen la opción (no es obligatorio) de reducir esa retención hasta un 7 %. Con esta medida, se busca dar una mayor liquidez a quienes acaban de comenzar su negocio.

Sin embargo, esta no es una medida de ahorro fiscal, porque al presentar la declaración de la renta se exigirá la cuantía que corresponda en función de los tramos que le resulten de aplicación al autónomo. Es decir, que lo que no se paga en un primer momento se acaba pagando después.

Tramos de IRPF de los autónomos

Cuando se trata de cuánto se paga de IRPF como autónomo, la cuantía viene determinada en función del volumen de renta obtenida, porque el IRPF es un impuesto progresivo; es decir, que cuanto más se gana, más se va a pagar.

Para saber qué parte de sus ingresos debe abonar el contribuyente a modo de IRPF, se atiende a unas tablas que se actualizan todos los años a través de los presupuestos generales del Estado. La tabla que está en vigor en la actualidad es esta:

rentas obtenidas en el período impositivo	Retención aplicable
Hasta 12 450 euros	19 %
Desde 12 450 euros hasta 20 199 euros	24 %
Desde 20 200 hasta 35 199 euros	30 %
Desde 35 200 hasta 59 999 euros	37 %
Desde 60 000 hasta 299 999	45 %
Más de 300 000 euros	47 %

Cuánto paga un autónomo de IRPF: ejemplo práctico

Juan es un autónomo que tiene una consultoría, y quiere saber cuánto va a tener que pagar por el IRPF de 2023. Para ello, pone en orden su contabilidad para conocer sus ingresos y sus gastos:

Ingresos totales: 40 000 euros.

Gastos deducibles:

Gastos de oficina: 5000 euros.
Gastos de suministros: 3000 euros.
Gastos de material de oficina: 1000 euros.
Seguro de responsabilidad civil: 500 euros.
Otros gastos asociados a su actividad: 2000 euros.

Si a los ingresos totales les restamos los gastos deducibles, obtenemos los rendimientos netos, que en este caso son 28 500 euros. Sobre esta base vamos a aplicar las tarifas o tramos del IRPF:

Primer tramo (hasta 1450 euros): 19 % = 2365,6
Segundo tramo (de 12 451 a 20 200 euros): 24 % = 1859,76
Tercer tramo (de 20 201 a 35 200 euros): 30 % = 2489,7

Al sumar las cantidades que deben pagarse dentro de cada tramo, resulta que la cuota tributaria de Juan en 2023 asciende a 6706,06 euros. Luego, sobre esta cantidad, se aplicarán las deducciones y bonificaciones que corresponden en función de la situación personal y familiar, y así se obtiene el importe final de la deuda tributaria.

Determinar cuánto paga un autónomo de IRPF no es complicado, solo hay que entender algunas cuestiones básicas del funcionamiento de este impuesto, así que esperamos haberte ayudado a resolver tus dudas.