La mejor definición de capital social es el conjunto de dinero, bienes y derechos patrimoniales, todos susceptibles de ser valorados económicamente, que los socios aportan a una sociedad mercantil, bien en el momento de su constitución, bien en algún momento del futuro.
Índice de contenidos
¿Qué es el capital social de una empresa?
Significado del capital social
El capital social es una deuda permanente que contrae la sociedad con los socios. En el momento en el que la sociedad se disuelva, cada socio recogería exactamente la misma cantidad de capital social que hubiere aportado durante su actividad.
¿Qué es y qué no es capital social?
Al constituir una sociedad mercantil, la ley establece que los socios deben realizar una aportación económica a la empresa (capital inicial): puede constar tanto de dinero como de aportaciones en especie, que se registrarán en la contabilidad como pasivos.
Para que las aportaciones de bienes y derechos patrimoniales puedan constar como capital social, los socios han de ostentar plena propiedad sobre ellos: bienes materiales, bienes inmuebles, dinero, derechos de cobro sobre deudas a título personal…
Es importante destacar que el dinero procedente de préstamos bancarios a nombre de la sociedad no es susceptible de integrarse en el capital social, ya que la sociedad estaría contrayendo una deuda con la entidad financiera, no con los socios.
En cambio, si un socio pide un crédito personal para aportarlo al capital social de la empresa, sí que se considera una aportación patrimonial válida, ya que el contrayente de la deuda es el socio, no la sociedad.
¿Cuál es la diferencia entre capital y patrimonio?
Aunque el capital social conste de aportaciones patrimoniales de los socios, se diferencia del concepto de patrimonio en la ostentación de la titularidad: mientras que la titularidad de los bienes que conforman el capital social es de los socios, el patrimonio es la suma de todos los bienes, derechos, deudas y obligaciones de la empresa.
¿Hay algún capital social mínimo requerido?
Sí: en función de qué tipo de sociedad se quiera constituir, variará la cuantía del capital mínimo requerido por ley: por ejemplo, las sociedades limitadas (S.L.) han de constituirse con un capital social mínimo de 3000 euros, y las sociedades anónimas (S.A.) con 60 000 euros.
¿Qué función cumple el capital social?
En el orden práctico más inmediato, el capital social funciona como una primera entrada de fondos necesarios para poner en marcha la actividad económica al principio.
El capital social de una empresa también sirve para proporcionar una garantía de la sociedad frente a terceros: la empresa podrá, con su capital social, responder a las deudas contraídas con otras entidades.
Sobre la organización de la sociedad, el capital social aportado por cada socio determina el porcentaje de participación y propiedad sobre la empresa: el capital social puede dividirse, a su vez, en acciones y participaciones de la sociedad.
En cualquier caso, la aportación de capital no tiene por qué ser homogénea: cada socio puede participar en la sociedad con el capital que desee.
Aumento y reducción del capital social
El capital social no es inamovible: con el tiempo se puede ampliar o reducir, siempre y cuando se cumplan las normas que lo regulan (recogidas en la Ley de Sociedades de Capital). No todas las formas jurídico-societarias cuentan con la misma normativa en este aspecto.
Puede que una empresa no cuente con la solvencia suficiente y sus deudas comiencen a ahogarla, tras sucesivas ampliaciones de capital de los socios. Esta situación se puede salvar mediante una ampliación de capital por compensación de créditos, en la que los acreedores se convierten en socios de pleno derecho.
También se puede aplicar una disminución de capital en una sociedad anónima o limitada para equilibrar el patrimonio neto y el capital de la empresa.
El capital social es la cantidad de dinero, patrimonio y bienes que los socios aportan a una sociedad, y cuya aportación les confiere un poder proporcional sobre la empresa.
